Regresar. Abrazar. Aprender a dormir sola. Soñar con espacios llenos. Espantar fantasmas.Escribir. Publicar. Querer el 2010.
El mar desde la ventana al final de la avenida, el caos interior, el helado Suprema, las ternuras, el desorden de mis cabellos entre tus manos, la lluvia de estrellas — ATRAPADAS— en mis ojos, el vinagre y las rosas, el ¡Ay! de la vida y su brindis por el pestañar y el beso. Tú, Yo… esta Isla.
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El valor de recomponer. La certeza de que no te puedo lejos. Un beso apretado una tarde en Marianao. La aventura de vivir solos de este lado del globo. Tus aún pocas sonrisas espontáneas. Las ganas de Sofía… Vinagre y Rosas!
Estás hecho un poeta…
Bienvenida Ojitos a la N. Feliz y próspero año nuevo. Buena suerte con esta historia dos punto ceriana.
http://lahabanadominical.wordpress.com
Gracias por los buenos augurios.Comienzo con mariposas en la barriga. Tengo muchoooo que aprender y es lo que más me gusta.
Creo que tuvimos un 2009 muy parecido, en dimensiones paralelas. De todos esos meses, me quedo con ciertos fantasmas muy fértiles… y con el helado Suprème, jajaja. Bon courage, ma chère !
A ver si este poema se parece un poco a esa isla.
DESCUBRIMIENTO
Creo en el gran descubrimiento.
Creo en el hombre que hará el descubrimiento.
Creo en el terror del hombre que hará el descubrimiento.
Creo en la palidez de su rostro,
la náusea, el sudor frío en su labio.
Creo en la quema de las notas,
quema hasta las cenizas,
quema hasta la última.
Creo en la dispersión de los números,
su dispersión sin remordimiento.
Creo en la rapidez del hombre,
la precisión de sus movimientos,
su libre albedrío irreprimido.
Creo en la destrucción de las tablillas,
el vertido de los líquidos,
la extinción del rayo.
Afirmo que todo funcionará
y que no será demasiado tarde,
y que las cosas se develarán en ausencia de testigos.
Nadie lo averiguará, no me cabe duda,
ni esposa ni muralla,
ni siquiera un pájaro, porque bien puede cantar.
Creo en la mano detenida,
creo en la carrera arruinada,
creo en la labor perdida de muchos años.
Creo en el secreto llevado a la tumba.
Para mí estas palabras se remontan por encima de las reglas.
No buscan apoyo en ejemplos de ninguna clase.
Mi fe es fuerte, ciega y sin ningún fundamento.