Descalza, como todos, atravesé el túnel estrellado. Antes había sido un salón donde se gestaba un proyecto, pero esa noche fue el círculo de las evocaciones. Con una luna gigante de fondo, a la luz de tres velas, y a través de canciones, cada quien se asomó al otro.
En cada parada musical el círculo fue estrechándose. Antes, éramos un grupo de seres humanos con sus historias a cuestas, sus ganas de Cuba, sus blogs; después compartíamos algo más profundo, impreciso, poderoso.
Y la música nos trasladó a otras épocas, a recuerdos desgarradores, a tiempos felices, a certezas. Muchos convirtieron sus emociones en palabras. Yo no dije nada. Disfruté de las buenas energías, de Che Guevara común,vivo; de la calidad humana entre penumbras y acordes diversos.
Guardé el sobresalto feliz ante la canción de Teresita Fernández, los gestos compartidos, las ganas de bailar alguna que otra pieza, el nudo en la garganta, la carcajada de otros, el flash de la cámara,el aleteo de una mariposa como yo… cada una de las miradas.
Quise secar las lágrimas de ella, quise traerle desde lejos la otra mitad de su vida. Para él, todo razón, guardé un abrazo. No hubo mayores fortalezas ante la magia de una mística difícil de moldear con palabras. Estábamos rendidos.
Los ojos, estos ojos, estaban allí y brillaban. Como Silvio me preguntaba: ¿dónde pongo lo hallado? Un temblor imperceptible, el alivio del acompañamiento esencial. Aquella noche dejó su marca. Fui silencio.
Al final, en un gesto urgente volví a atravesar el túnel, busqué mis sandalias como si algo más que mis pies hubiesen permanecido desnudos. Demasiado tarde, para entonces parte del alma se había quedado en la tenue brillantez de las velas, en la luna de fondo, en el círculo… en la comunidad recién fundada.
Como siempre, pero siempre mejor, y más adicto a tus ternuras!!! Me encantan estos Ojos!!!
Y a mí que tú sepas leerlos desde tus Esquinas 😉
[…] https://nyliam.wordpress.com/2013/07/10/la-noche/ […]
…fue una noche mágica. Todo fue perfecto.
Perfecto además porque estábamos las tres… y se escuchó la canción que solo días antes habíamos compartido… verdad??
cierto… muy cierto.
Esos Ojos y esa forma de «decir», hacen que me sienta mal por haberme perdido «tu noche», pero que la disfrutepor la forma en que tu la compartiste.
No te la perdiste, Guille, estuviste en la medida que los Ojos miraron también para que tú vieras. Un abrazo.
qué lindo, Ny. Solo por cosas como esta valía la pena no perdérselo. Tú tenías razón…
😉 Me alegra haberte ayudado a mirar.
Nyliam, primero y de nuevo, gracias por la foto (y el crédito) jejejejeje. Ese fue uno de esos momentos en que todos tuvimos, al menos yo, las almas al desnudo.
PD: en el Face te marqué en otra escena para que veas si no olvido la múscia y la mísitica de ese momento.
Saludos…
Un placer que hayas llegado a los Ojos, István. Gracias a ti por el tacto para hacer esa foto esencial. Un abrazo.
Nyliam
Tu noche estremece. Como tus ojos